Ha llegado una de las épocas más hermosas del año, esos días donde la paz, el amor y la generosidad debe completar nuestros corazones.

Diciembre es uno de los meses donde todos corremos sin parar, nos angustiamos por trabajar rápidamente y terminar nuestras tareas diarias para salir a comprar regalos. En la oficina jugamos al “Amigo Secreto” y queremos ser los que propinemos el mejor regalo al compañero que nos tocó.

Arreglamos la casa con luces, adornamos un hermoso árbol con innumerables bolitas de colores, sacamos los muñecos y ponemos flores rojas. Queremos que nuestra casa brille durante estas fiestas.

Enviamos tarjetas navideñas, hacemos algunas llamadas y enviamos muchos “whatsapps” con videos de saludo y seguramente algunas bromitas también. Hay “PapaNoeles” por todos lados. Vamos al supermercado a comprar el pavo y los aderezos para la cena mientras escuchamos villancicos.

Hacemos muchas actividades alrededor de la navidad, pero quizás nos olvidamos de lo más importante, interiorizar el verdadero significado de la navidad: PAZ Y AMOR.

Los regalos, los adornos, las cenas y las infinitas celebraciones tienen un rol secundario frente al gran hecho de asimilar el valioso significado de este maravilloso nacimiento.

El nacimiento de Jesús trae al mundo justamente eso, PAZ Y AMOR a nuestras vidas. Es lo que nuestro corazón desea para ser feliz y hacer feliz a nuestras familias y a la gente que tenemos cerca.

Desde Fundamenta, deseamos que celebren esta hermosa festividad con la gente que más quieren y que sus hogares se llenen de abundante felicidad y prosperidad ¡FELIZ NAVIDAD!